Hay dias que son eternos.
Esperar lo que ya se perdio, me parece una agonia incansable....ya debería estar partiendo por mi propio rumbo, pero aún sigo aquí pagando mi Karma, con mis pies embarrados y la mente en blanco, tratando de alcanzar mi estrella...sólo hay noches sin motivos y sin razón.
En estos dias grises, me rodeo de altas paredes ..es lo unico que poseo para proteger lo poco que queda de mi persona, ya ha perdido esos sentimientos, todo lo bueno que alguna vez tuve y me fue robado.......sí.
Soy como un ciego, sin luz de guía, sin sentidos...
Es así como descubri a una gran poetisa Alfonsina Storni, a través de una hermosa canción "Alfonsina y el Mar"(Felix Luna y Ariel Ramirez) cantada por Mercedes Sosa .
Alfonsina en octubre de 1938 a los -46 años- estando en Buenos Aires va a la estación de trenes, saca un billete, sólo de ida, para Mar del Plata. Se instala en una modesta residencial con el borroso designio de suicidarse. Se dice que estaba enferma, cansada y anhela la muerte como una liberación. Tal vez emplea su tiempo en redactar el poema "Voy a dormir":
"Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito".
Va al correo y envía el poema a La Nación. Redacta una carta a su único hijo, Alejandro, de 26 años. A la una de la noche sale y va hacia el mar, saltando al agua desde una escollera.
Alfonsina y el Mar
Por la blanda arena que lame el mar
su pequeña huella no vuelve más,
un sendero solo de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda.
Un sendero solo de penas mudas llegó
hasta la espuma.
Sabe Dios que angustia te acompañó
qué dolores viejos calló tu voz
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas.
La canción que canta
en el fondo oscuro del mar
la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando
y te vas hacia allá como en sueños,dormida,
Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado.
Y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más,
déjame que duerma nodriza en paz
y si llama él no le digas que estoy
dile que Alfonsina no vuelve.
Y si llama él no le digas nunca que estoy,
di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando
y te vas hacia allá como en sueños,dormida,
Alfonsina, vestida de mar.
23 agosto 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario