
A costa de desvivirse por un recuerdo
quien se amó a sí mismo
sin ser correspondido
en esta hora
desarma todo su andamiaje.
Sus zapatos esperan
bajo una estufa a que alguien
le marque su camino.
(Bernardo Colipán).
LA FLOR QUE NUNCA SE MARCHITO
LA FLOR QUE NUNCA SE MARCHITO
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